
En lo que al encuentro se
refiere, el entrenador de Berritxu propuso una inesperada revolución en el
once. Inició con Zubikarai en portería, línea de cuatro para Zaldúa, Ansotegi,
Iñigo y Berchice. Doble pivote formado por Markel y Zurutuza, línea de medias
puntas con Chory y Vela en los costados con Xabi Prieto por dentro y Finnbogason.
Con varios cambios en el once la Real no obtuvo el resultado esperado porque
apenas tuvo ocasiones y juego para merecer algo positivo. La Real únicamente mejoro
con uno de los cambios que realizo el entrenador local cuando entro al campo
Pablo Hervías, joven jugador del Sanse (filial de la Real), que en mi opinión debía
haber gozado de más oportunidades. Es un jugador de banda muy eléctrico y es
muy válido como revulsivo para intentar meter más ritmo al partido. Cuando
Hervías salto al campo el partido dio un pequeño giro y la Real tubo un par de
oportunidades antes de que el mismo Pablo hiciera el 1-0. La Real no tenía más
que aguantar diez minutos para llevarse la victoria y no solo no pudo ganar,
sino que encima perdió, le remontaron el partido con dos goles de Yoda.
El público asistente a Anoeta se enfadó
muchísimo y parte de ellos ni siquiera vio el segundo gol del Getafe. Parecía que
Arrasate no llegaría al partido del Córdoba como técnico realista, pero parece
que el consejo txuri urdin le da un matchball. Veremos que pasa el sábado a las
22:00, pero el domingo podría estrenar entrenador la Real Sociedad y todo
apunta a que Juande Ramos será esa hipotética persona.
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Markel tapona un disparo del goleador Yoda. |
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