
Amrabat con su calidad, velocidad y regate era una pesadilla constante para la defensa, Migue Torres gustándose en el lateral izquierdo fue un muro para defensa, Juanpi con su ayuda defensiva y Castillejo con su gran velocidad, le ponían las cosas muy difíciles al Barça que sólo creaba peligro en ocasiones aisladas. El trabajo solidario del equipo hizo que llegaran al descanso 0-0 sin sufrir.
El Málaga salió valiente en el segundo tiempo, mostraba peligro constante. Rosales tuvo la primera ocasión clara, pero el que la tuvo fue Luis Alberto que en una falta le pegó al palo tras golpear en Bravo.
El Barcelona no daba su última palabra pero el equipo de Gracia le dió un baño tácticamente y perdió dos puntos en La Rosaleda. Un año más Gracia dominó al Barça.
Lo peor de este encuentro fue un incidente en Weligton y Messi, en el que el defensa malaguista le agarró del cuello al argentino. El arbitro no lo vió y solo señaló amarillo.
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