El Villarreal se impuso 1-0 no sin sufrimiento y con un gran esfuerzo a un combativo Eibar que a punto estuvo de llevarse un importante botín de un estadio difícil como es El Madrigal.
Marcelino García demostró que desea seguir vivo en las 3 competiciones y introdujo diversas rotaciones respecto al 11 titular ante el Salzburg el jueves, nada menos que 8 variaciones ante el cuadro vasco; incluido el debut de Eric Bailly en la zaga tras su regreso de la Copa África, mientras que Garitano empleó un sistema muy defensivo qe dió frutos durante el segundo tiempo pero en el segundo acto pagó cara su plus valentía alk adelantar líneas intentando llevarse algo más que un empate.
Lo más destacado del primer tiempo fueron las numerosas internadas de Joel Campell por la banda derecha que finalizaban siempre con ocasiones peligrosas de Moi Gómez o Gerard Moreno pero sin terminar de materializar ninguna ni inquietar al meta Irureta, el eibar sufrió mucho en estos 45 minutos y no logró armar ni un contraataque.
Vietto anotando y Cherysev asistiendo (o viceversa) continuan siendo quebraderos de cabeza para las defensas
En el segundo tiempo las cosas cambiaron considerablemente, la balanza del partido fue equilibrándose considerablemente y el Eibar obligó a trabajar a la zaga amarilla y comenzó a inquietar al guardameta local Asenjo; tanto fue así que, a falta de 20 minutos para el final, Marcelino decidió poner toda la carne en el asador sacando a la dupla Cherysev-Vietto, éste último consiguió anotar tras una bonita jugada con la involuntaria ayuda de Xabi Irureta cuando no llevaba ni 2 minutos en el rectángulo de juego el que sería el único gol del partido, el Eibar intentó igualar pero no lo logró ante un potente submarino amarillo en el que, sin embargo, comienza a notarse el cansancio
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