Con las máximas del fútbol, el conjunto hispalense se llevó los 3 puntos del Martínez Valero. El Sevilla tenía muy claro lo que tenía que hacer: esperar en campo propio y salir como balas tras robo de balón. Lo ejecutaron a la perfección. En la primera parte, el conjunto andaluz le dejó el esférico para el Elche que no tenía muchas ideas en la sala de máquinas que es donde se ganan los partidos. El Sevilla le dio el balón al Elche para crear una trampa: salir con velocidad a la contra. En una de estas el Sevilla pudo marcar a través del colombiano C.Bacca tras un magistral pase del niño de Riudarenas, Gerard Deulofeu. Tras la reanudación del encuentro, el conjunto andaluz, en una internada de Deulofeu sacó falta al borde del área y chutó un fuerte disparo que tras el rechazo el colombiano Bacca supo aprovechar en posición adelantada. El Elche empezó a colgar balones sin fortuna y en otro contra del Sevilla el gallego Denis Suárez le puso un centro magistral a Kevin Gameiro para acabar de matar el Elche.
Pasaban los minutos y daba la sensación que el Elche no conseguiría marcar ni con la portería vacía. Antes de marcar los dos goles, el Elche en esta segunda mitad había intentado obligar al Sevilla a llevar la iniciativa del juego para contrarrestar esas contras tan peligrosas pero no tuvo mucho efecto. El conjunto ilicitano intento mover el balón de un lado al otro pero sin rapidez alguna para sorprender y crear espacios. Finalmente, el Sevilla firma su candidatura a la liga mientras que el Elche ve cómo pasan las jornadas y el peligro ya se empieza a asomar. Queda mucha, mucha liga pero el Elche debe cambiar sus actuaciones sobre todo en el Martínez Valero si quiere ser equipo de la liga de las estrellas. Será vital. Las ilusiones y preocupaciones están sembradas en ambos equipos respectivamente.
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