
Los del 'Cholo' Simeone llegaban a esta cita con el optimismo que propició el triunfo en el derbi madrileño de la pasada jornada, pero con sensanciones algo agridulces por el mal comienzo en Champions. Un 3-2 ante el Olympiacos de Míchel mete cierta presión al Atleti.
Por el bando visitante, el equipo vigués sumaba dos empates consecutivos. No obstante el entorno celtiña transmitr tranquilidad. El tridente Orellana-Larrivey-Nolito ha presentado ya sus credenciales para ser uno de los ataques más temidos de la Liga y si Berizzo pule algunos aspectos en el ámbito defensivo, los puntos llegarán de tres en tres a Balaídos.
En los primeros compases del partido, el equipo local controló el ritmo y se sentía cómodo. Incidió en gran medida por la autopista que tenía Juanfran por la banda derecha. La presión asfixiante rojiblanca ahogaba la salida de balón de un Celta que se sostenía con la gran actuación del guardameta Sergio Álvarez, que acabaría siendo el héroe del partido.

A raíz del 0-1, el Atlético comenzó a mover más el balón con Griezmann como director de orquesta. No obstante, el gol de la igualada llegaría para variar a balón parado. La conexión Koke-Miranda, un seguro de vida, no falla. El mediocentro colchonero botó una falta desde la izquierda y el central braasileño alargó la pierna para materializar el 1-1.
5 minutos faltaban para el descanso y otra parejita de moda remontó el partido en favor del conjunto madrileño. Gabi-Godín, Godín-Gabi. Cuando goles han llegado y cuantos llegarán de esta sociedad perfecta. El capitán colchonero botó un córner desde la derecha y el central uruguayo saltó libre de marca para cabecear el esférico y hacer el 2-1. El sistema del Cholo es 2-4-4. Los centrales son delanteros.
Tras la reanudación, Nolito sustituyó a Alex López. Poco tardó el delantero gaditano en hacer de las suyas. Carles Planas se intrudujo en el área local con una buena maniobra que sorprendió a Miranda. El central brasileño se echó sobre él y el colegiado entendió que eso era penalti. Nolito se dispuso a lanzar el penalti, engañó con frialdad a Moyà y volvió a igualar la contienda.
El resto del partido se convirtió en un asedio del Atlético que se topó con un muro llamado Sergio Álvarez. Koke, Jiménez, Arda, Griezmann...todos lo intentaron, pero fue en vano. A falta de 20 minutos, el Cholo retiró desde la grada a Griezmann, una decisión algo controvertida pues el galo estaba siendo el mejor del Atleti.
El árbitro Juan Martínez dio el pitido final y los colchoneros no pudieron resarcirse de la derrota en tierras griegas. Si el Barcelona gana hoy aventajará en cuatro puntos a los del Manzanares.
El Celta se vuelve a Vigo con un punto más y con la misma sensación con la que pisó la capital. Hay equipo de sobra para acabar entre los diez primeros.
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Godín.Miranda, centrales o arietes, qué más da |
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